Quienes estudiamos en la Universidad Diego Portales, somos parte de esa gran familia pluralista, con tradición e innovación, según lo que se dice y se quiere transmitir en el discurso plasmado en el escudo. Pero les pregunto compañeros ¿Realmente esta es una universidad pluralista?...Quiero cuestionar sólo ese punto... y se los pregunto, porque la verdad, es que cada vez más, yo no me siento parte de esta aparente familia Portaliana. 
De seguro dirán o me dirán, "pero qué mierda haces aquí, por qué continuas estudiando aquí"... la respuesta es una y clara. Sigo aquí porque el nivel académico que se imparte en esta universidad es de calidad, y eso no lo discuto, más bien, cada vez que tengo la oportunidad lo rescato y lo menciono. Pero no puedo dejar pasar lo que en esta página pretendo plasmar, como una forma de protesta y también como signo de vergüenza.
Realmente me dan vergüenza y rabia, principalmente ustedes, compañeros de periodismo, quienes supuestamente nos preparamos para ser fuente de información, quienes deberíamos ser los primeros en "NO" mostrarnos "SÓRDIDOS" ante lo que pasa a nuestro alrededor, pues así hemos de entregar un trabajo de calidad.
Les pregunto ¿Quieren ser parte del montón de periodistas que vaga hoy por nuestras calles? o ¿Quieren llegar a ser como esos periodistas mediocres que no saben más que reportear la misma basura de siempre? Yo no, y espero que aquellos que lean esto, piensen y también respondan "No".
Pero se seguirán preguntando de seguro: "A qué quieres llegar". Bueno, antes de ir al grano, debo señalar que con este manifiesto no pretendo generalizar, porque al que le queda el poncho, ese será a quien yo le dirija esta crítica.
Muchas veces me ha tocado ser parte de las groserías de personas que creen que porque visten ropas a la moda o costosas, tienen el derecho de humillar a quienes no... Muchas veces se me ha hecho saber que, por ser de tez morena y baja, soy de descendiente mapuche... Vamos ¡¡¡¡De que mierda de personas estamos hablando; o mejor dicho estoy hablando!!!!. Les estoy hablando de esa familia pluralista que alberga y crece en nuestra universidad. Personas que no son menores de edad y que supuestamente poseen más educación que la gente que no tienen acceso a los estudios superiores. ¿Nos creemos superiores verdad? pero señores y señoritas, la educación parte por casa, y me he dado cuenta que el dinero no compra el Ser Gente y tampoco Ser Periodistas. Podrán comprar el título, pero jamás podrán llamarse periodistas como tal, sino parten mirando a su alrededor...
Pero aún se seguirán preguntando, "Oye, aún no entiendo, a qué quieres llegar con todo ese discurso de ser buenos periodistas y las humillaciones que has debido pasar"... Yo les respondo: Aten los cabos. El punto es que lo que quiero decirles en realidad no me compromete a mí principalmente, sino a otra persona, la cual he tenido el gusto y la fortuna de llegar a conocer, y por él, es que hoy he de enfrentarme a todos aquellos compañeros con los que comparto a diario y me dan vergüenza en verdad...
Imagino que siguen sin entender a que quiero llegar. Bueno, seré esta vez totalmente clara. Respecto a los ejemplos que les he manifestado sobre las humillaciones que yo he debido pasar, se los he mencionado como a modo de ejemplo, que esta universidad no es del todo pluralista. Y si aún no los convenzo, bueno, en realidad mi caso es en verdad es un pelo de la cola si miráramos, lo que yo, he tenido el desagrado de ver a diario, A D-I-A-R-I-O, a diario en la universidad... Y les juro e informo a todos, que quienes me encuentren, ésta vez no lo volveré a dejar pasar.
Mi caso ciertamente no tiene importancia, pero cuando vi al montón de compañeros; principalmente mis compañeros de periodismo en el ascensor, y que no se bajaron para cederle el lugar a Diego, por que se llama D-I-E-G-O, Diego, quien se traslada en silla de ruedas. Créanme que llegué a odiar el apellido de que esta universidad es PLURALISTA. Y bueno, a aquellos que iban en el ascensor me dieron lástima, generando en mí, vergüenza ajena...
Compañeros, lo que quiero manifestarles es que si queremos ser periodistas, debemos partir mirando primero a nuestro alrededor, y si queremos ser buenos, debemos escribir e informar acerca de temas que las demás personas no tienen la suerte de ver. Porque supuestamente nosotros, los que estudiamos periodismo, debemos adquirir ese olfato periodístico y plasmar lo que encontremos para generar un cambio... Bueno, yo en lo personal eso intento, y como consejo, que les entrego humildemente porque también soy estudiante al igual que ustedes, les digo que miremos a nuestro alrededor.
Sí, admito que quiero generar un cambió, pero por sobre todo, con este escrito, quiero informarles sobre qué es lo que está pasando dentro de nuestra universidad. El pluralismo es una mentira, he iré más allá, aprovechando que toco este tema. ¿Se han preguntado cuánto dinero percibe la universidad por todos nosotros que estamos estudiando?... Muchísimo, mucho como para generar también cambios; como más áreas verdes, más libros, mejores inmobiliarias, pero por sobre todo, una mejor infraestructura que permita a que accedan personas discapacitadas, que también desean ser parte de la gran familia Portaliana... ¿En dónde están las rampas o los baños exclusivos para tantos Diegos que posiblemente llegarán a habitar nuestra Universidad?
Muchas veces Diego no ha podido llegar a clases por culpa de la buena gente, que no le permite ocupar la única herramienta que él tiene como acceso en la universidad.
Ante esto, sólo cabe añadir un sincero agradecimiento a esas personas que se están formando para ser profesionales, pero que les falta ser personas. Y también un tremendo aplauso a quienes manejan la universidad, porque gracias a ellos, también mi amigo Diego puede decir que él forma parte de la mentira que nos vendieron respecto al pluralismo.
De seguro dirán o me dirán, "pero qué mierda haces aquí, por qué continuas estudiando aquí"... la respuesta es una y clara. Sigo aquí porque el nivel académico que se imparte en esta universidad es de calidad, y eso no lo discuto, más bien, cada vez que tengo la oportunidad lo rescato y lo menciono. Pero no puedo dejar pasar lo que en esta página pretendo plasmar, como una forma de protesta y también como signo de vergüenza.
Realmente me dan vergüenza y rabia, principalmente ustedes, compañeros de periodismo, quienes supuestamente nos preparamos para ser fuente de información, quienes deberíamos ser los primeros en "NO" mostrarnos "SÓRDIDOS" ante lo que pasa a nuestro alrededor, pues así hemos de entregar un trabajo de calidad.
Les pregunto ¿Quieren ser parte del montón de periodistas que vaga hoy por nuestras calles? o ¿Quieren llegar a ser como esos periodistas mediocres que no saben más que reportear la misma basura de siempre? Yo no, y espero que aquellos que lean esto, piensen y también respondan "No".
Pero se seguirán preguntando de seguro: "A qué quieres llegar". Bueno, antes de ir al grano, debo señalar que con este manifiesto no pretendo generalizar, porque al que le queda el poncho, ese será a quien yo le dirija esta crítica.
Muchas veces me ha tocado ser parte de las groserías de personas que creen que porque visten ropas a la moda o costosas, tienen el derecho de humillar a quienes no... Muchas veces se me ha hecho saber que, por ser de tez morena y baja, soy de descendiente mapuche... Vamos ¡¡¡¡De que mierda de personas estamos hablando; o mejor dicho estoy hablando!!!!. Les estoy hablando de esa familia pluralista que alberga y crece en nuestra universidad. Personas que no son menores de edad y que supuestamente poseen más educación que la gente que no tienen acceso a los estudios superiores. ¿Nos creemos superiores verdad? pero señores y señoritas, la educación parte por casa, y me he dado cuenta que el dinero no compra el Ser Gente y tampoco Ser Periodistas. Podrán comprar el título, pero jamás podrán llamarse periodistas como tal, sino parten mirando a su alrededor...
Pero aún se seguirán preguntando, "Oye, aún no entiendo, a qué quieres llegar con todo ese discurso de ser buenos periodistas y las humillaciones que has debido pasar"... Yo les respondo: Aten los cabos. El punto es que lo que quiero decirles en realidad no me compromete a mí principalmente, sino a otra persona, la cual he tenido el gusto y la fortuna de llegar a conocer, y por él, es que hoy he de enfrentarme a todos aquellos compañeros con los que comparto a diario y me dan vergüenza en verdad...
Imagino que siguen sin entender a que quiero llegar. Bueno, seré esta vez totalmente clara. Respecto a los ejemplos que les he manifestado sobre las humillaciones que yo he debido pasar, se los he mencionado como a modo de ejemplo, que esta universidad no es del todo pluralista. Y si aún no los convenzo, bueno, en realidad mi caso es en verdad es un pelo de la cola si miráramos, lo que yo, he tenido el desagrado de ver a diario, A D-I-A-R-I-O, a diario en la universidad... Y les juro e informo a todos, que quienes me encuentren, ésta vez no lo volveré a dejar pasar.
Mi caso ciertamente no tiene importancia, pero cuando vi al montón de compañeros; principalmente mis compañeros de periodismo en el ascensor, y que no se bajaron para cederle el lugar a Diego, por que se llama D-I-E-G-O, Diego, quien se traslada en silla de ruedas. Créanme que llegué a odiar el apellido de que esta universidad es PLURALISTA. Y bueno, a aquellos que iban en el ascensor me dieron lástima, generando en mí, vergüenza ajena...
Compañeros, lo que quiero manifestarles es que si queremos ser periodistas, debemos partir mirando primero a nuestro alrededor, y si queremos ser buenos, debemos escribir e informar acerca de temas que las demás personas no tienen la suerte de ver. Porque supuestamente nosotros, los que estudiamos periodismo, debemos adquirir ese olfato periodístico y plasmar lo que encontremos para generar un cambio... Bueno, yo en lo personal eso intento, y como consejo, que les entrego humildemente porque también soy estudiante al igual que ustedes, les digo que miremos a nuestro alrededor.
Sí, admito que quiero generar un cambió, pero por sobre todo, con este escrito, quiero informarles sobre qué es lo que está pasando dentro de nuestra universidad. El pluralismo es una mentira, he iré más allá, aprovechando que toco este tema. ¿Se han preguntado cuánto dinero percibe la universidad por todos nosotros que estamos estudiando?... Muchísimo, mucho como para generar también cambios; como más áreas verdes, más libros, mejores inmobiliarias, pero por sobre todo, una mejor infraestructura que permita a que accedan personas discapacitadas, que también desean ser parte de la gran familia Portaliana... ¿En dónde están las rampas o los baños exclusivos para tantos Diegos que posiblemente llegarán a habitar nuestra Universidad?
Muchas veces Diego no ha podido llegar a clases por culpa de la buena gente, que no le permite ocupar la única herramienta que él tiene como acceso en la universidad.
Ante esto, sólo cabe añadir un sincero agradecimiento a esas personas que se están formando para ser profesionales, pero que les falta ser personas. Y también un tremendo aplauso a quienes manejan la universidad, porque gracias a ellos, también mi amigo Diego puede decir que él forma parte de la mentira que nos vendieron respecto al pluralismo.
2 comentarios:
Primero que todo, dura critica Lili, pero me parece correcta!!
La verdad pienso igual. Aquí se dicen pluralista y promueven "ideales pluralistas" los cuales muchas veces son acompañados por pensamientos politicos.
Yo soy de derecha y me tildan de momio, facho y poco menos que asesino de la dictadura! una ricudilez. no que vote por Lavin quiere decir que escondo a los detenidos desaparecidos. Aquó hay alumnos con ojos cesgados, que quieren ver solo lo que ellos quieren. Señores, venir de barrios más populares o pertenecer a creencias o pensamientos más liberales, no los hace mas pluralistas ni menos más humanos... eso se gana, no se nace.
Saludos lili
Fernando Court
Completamente de acuerdo, y pienso que esa falta de pluralidad parte desde el ente superior de esta universidad, como tu señalas Lily, desde que no estamos preparados en infraestructura para recibir y tratar con igualdad a "tantos Diegos que podrían llegar". Lamentablemente la mayoría es la que permite que se cataloguen y se generalicen las cosas, pero te afirmo que no somos todos así, los que no nos incluimos en esa parte de elite y de sentirse especial dentro de la universidad y superior a los demás, tratamos de ocupar la cabeza y no la apariencia para lograr el objetivo de estar acá, al menos el mío, que es ser periodista, y no de ese montón que tu mencionaste.
Carolina Fernández
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